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miércoles, 28 de marzo de 2018

MARTE Y VENUS EN LA RED DE LA VENGANZA (MITO)


Venus y Marte (1483) de Sandro Boticcelli
Las mujeres que rechazaban su amor terminaban siendo violadas brutalmente. Porque él perseguía ninfas con la misma furia devastadora que empleaba en batalla. Partía para la conquista amorosa como si marchase a una campaña militar: confiando en su fuerza.
Con Afrodita (Venus) fue diferente. Para obtener su amor, Ares (Marte) abandonó las actitudes brutales. Se aproximó ofreciéndole su cuerpo perfecto, como un desafío a la capacidad amorosa de la bella diosa. Le dijo palabras de afecto. La colmó de ricos presentes. La amistad entre ambos fue aumentando cada día, hasta que se dieron cuenta de que estaban enamorados. Hicieron planes y elaboraron ideas para unirse en el amor.
Mientras Hefesto (Vulcano), el deforme marido de Afrodita trabajaba la noche entera en la forja, Ares visitaba clandestinamente a la sensual amante.
Se sentían felices. Solamente una cosa podía estropear la aventura: Helios, el Sol, una divinidad a la que no le gustaban los secretos.
Ares trató de tomar todas las precauciones posibles para no ser descubierto por el Sol. Cada vez que iba al encuentro con su amada, llevaba al joven Alectrión, su confidente. Así, mientras se deleitaba en los brazos de Afrodita, el amigo vigilaba la puerta del palacio, con la misión de advertirle el momento en que comenzaba a aparecer el Sol.
Vulcano sorprende a Venus y Marte (1827)
de Alexandre Charles Guillemot
Una noche, el fiel guardián, exhausto y aburrido, se adormeció. Ares y Afrodita se amaban, mientras tanto, intensamente, olvidados de las preocupaciones.
El día amaneció claro y hermoso. El Sol despuntó y sorprendió a los amantes que dormían abrazados.
Indignado por la traición a Hefesto, Helios salió en busca del deforme herrero y le contó lo que había visto.
Hefesto dejó caer el hierro que forjaba. Sintió que las fuerzas le faltaban. Agradeció al Sol la verdad. Estaba avergonzado y humillado por el acontecimiento.
Y pensó que la fea acción no podía quedar sin venganza. Después de mucho reflexionar, el armero divino tuv
o una idea y se puso a trabajar. Con finísimos hilos de oro confeccionó una red invisible, pero tan fuerte y resistente que ningún hombre podría romperla.
Cuando terminó su obra, fue al encuentro de su esposa. Ocultando su odio y su tristeza, armó disimuladamente la red en el lecho manchado por la deshonra y dijo a Afrodita que debía ausentarse por algunos días. Sin más explicaciones, se despidió y partió.
Ares que lo espiaba todo, apenas vio alejarse a Hefesto, corrió a la casa de su amante. Sin contener su deseo, apenas vio a Afrodita le dijo: "Ven, querida, al lecho: gran placer es el amor. Hefesto está de viaje, según creo, camino Lemmos".
Se acostaron felices y no se dieron cuenta de que estaban aprisionados por la ingeniosa red que el esposo traicionado.
En ese instante, Hefesto, que había fingido alejarse, retorna y sorprende a los amantes, presos en la trama de oro.
Cupido, Venus y Marte (1490) de Piero di Cosimo
Nunca sintió tanta vergüenza y tanto odio. Parado en el umbral de la puerta, llama la atención de los otros olímpicos: "Zeus padre y todos los demás dioses bienaventurados e inmortales, venid aquí a presenciar una escena ridícula y monstruosa: por ser yo cojo, Afrodita, hija de Zeus, me cubre continuamente de deshonra; ama a Ares, el destructor, porque es hermoso y tiene las piernas derechas, mientras que yo soy defectuoso de nacimiento. Pero la culpa no es mía, sino de mis padres, que habrían hecho mejor si no me hubieran engendrado. Venid a ver este lamentable espectáculo y cómo se fueron a dormir, en brazos uno del otro, en mi propio lecho. Pero por mucho que se amen, no creo que deseen quedar así acostados. Pronto querrán levantarse, pero mi trampa, mi red, los retendrá cautivos, hasta que el padre de ella me devuelva todos los presentes que le di por su impudente hija. Hermosa es, pero no tiene decencia porque no domina sus raptos pasionales."
De no mediar Apolo, tal vez nunca habrían sido libertados los amantes. Hefesto terminó aceptando las palabras conciliadoras del dios y los soltó. Afrodita, avergonzada, se retiró a Chipre, su isla predilecta. Y Ares se fue a Tracia, para tratar de olvidar la ridícula situación sufrida en medio de los ardores de la guerra.
Pero antes de partir, castigó a su amigo Alectrión, que por olvidar su deber provocó esta situación: los transformó en gallo (en griego Alektryón: gallo), condenándolo a advertir para siempre a los hombres la salida del sol. (Versión Enciclopedia Salvat de Mitología)

sábado, 17 de marzo de 2018

TALOS, EL INVENCIBLE GUARDIÁN DE BRONCE (MITO)

Talos de la película Jason y los Argonautas (1963)
de Don Chaffey

"El rey Minos no quería forasteros en su isla. Tampoco veía de buen grado las recientes emigraciones de sus súbditos. En vano recomendaba a sus guardias que redoblasen la vigilancia. Los extraños seguían entrando en Creta. Y los cretenses partiendo.

Era preciso encontrar un portero incansable, invencible, casi un dios. Tal vez, el habilidoso Hefesto, dios de los herreros y de los metales, consiguiese crear en su fundición el guardián que Minos quería.
El herrero se dispuso prontamente a cumplir el pedido del rey. Le gustaba inventar artificios. Apenas Minos se alejó, Hefesto se puso a la tarea.
La obra consumía días y noches de esfuerzo y dedicación. No podía tener defecto alguno: debía ser un guardián invencible.
Al cabo de largo tiempo, Hefesto llamó al rey para entregarle el fruto de su esfuerzo: un enorme gigante de bronce. Su nombre era Talos. Este podía arrojar grandes cantidades de piedras a largas distancias. Si las piedras no bastaban, el gigante podía encender su cuerpo metálico hasta tornarlo incandescente. Entonces se lanzaba sobre el transgresor de las órdenes reales con todo su peso y el calor insoportable de su bronce.
Existía, no obstante, un problema que el gran ingenio había podido solucionar: quedaba en la pierna del gigante una venita que si fuera alcanzada provocaría la muerte del guardián. No obstante, no sería fácil herir en este punto vulnerable, que estaba defendido por un mecanismo de protección cerrado con llave.
Satisfecho con la obra del dios, Minos regresó a Creta, llevándose consigo al gigante de bronce. Apenas llegó mandó apostarlo junto a las murallas y licenció a los vigilantes humanos.
Nadie osaba enfrentar la fuerza invencible de Talos. Ni intrusos ni fugitivos se aventuraban a trasponer los límites de Creta. La paz reinaba en la isla. Y el rey Minos cuidaba del gobierno con gran tranquilidad.
Hasta que un día llegó a Creta una mujer: Medea, la hechicera. Con sus mañas y encantos descubrió donde la vena fatal, abrió el mecanismo que la protegía y la desgarró. Así acabó con la seguridad de las murallas y puso término a la vida del gigante Talos, hijo u obra de Hefesto." (Versión de la Enciclopedia de Mitología Salvat)


lunes, 12 de febrero de 2018

HERA

SINOPSIS

La Hera Campaña. Copia romana
en mármol del original griego, siglo II
Busto de Hera conocido como Hera Ludovisi;
copia en el Museum of Classical
Archaeology. Cambridg
Hera es la diosa del matrimonio y de la unión conyugal y es considerada una de las doce divinidades que formaban el Consejo del Olimpo. Fue una de las hijas de Cronos y Rea. Según una versión (otra habla de que se salvó) fue devorada por su padre, lo mismo que sus hermanos, y salvada por Zeus. Se casó con el rey de los dioses, compartiendo sus atributos y reinando con el sobre el Olimpo. De esa unión nacieron Hefesto (dios herrero), Ares (dios de la guerra), Ilitia (diosa de los partos)  y Hebe (diosa de la juventud. Como venganza contra Zeus por haber dado origen a Atenea sin su participación, Hera engendró sola al monstruo Tifón. Celosa y vengativa, persiguió no solo a las amantes de Zeus sino también a los hijos de las uniones ilegitimas de su marido. Io, Leto, Calisto, Alcmena y Baco, entre otros, fueron víctimas de su ira. Trató de impedir el nacimiento de Heracles y lo persiguió durante toda su vida, sometiéndolo a pesadas pruebas, trabajos y desdichas. Por haber enviado una tempestad que azotó el navío del héroe, Zeus ató a Hera al monte Olimpo, sujetándola con un yunque en cada pie. Fue liberada por Hefesto. Discutió con su marido, afirmando ser el hombre quien obtiene mayor placer en el amor, mientras Zeus afirmaba que la más favorecida era la mujer. La contienda fue arbitrada por el adivino Tiresias, que decidió en favor del dios olímpico. Según una versión, Hera, irritada, cegó al mortal. En la discusión en que se trabó con Atenea y Afrodita, prometió al troyano Paris, juez de la contienda, el poder sobre todo el mundo. Vencida, se vengó enviando una tempestad que se abatió sobre el navío del héroe cuando este raptó a Helena; además, durante la guerra de Troya su ira persiguió incansablemente a los troyanos. Esposa del señor de los dioses, era venerada como protectora de todas las esposas y madres, a quienes ayudaba en los partos. Su culto asumió en Roma –donde la llamaban Juno- carácter muy importante, ya que era adorada especialmente en las fiestas Matronalias, celebradas en febrero. Durante las celebraciones, las madres recibían presentes de sus esposos e hijos. Hera es representada como una mujer bella y joven, severa y casta. Viste larga túnica y velo. En la cabeza lleva una diadema. En la mano lleva un cetro, en cuya punta hay un cuclillo y un granate, símbolos del amor conyugal y de la fecundidad. Su pájaro favorito es el pavo real, en cuya cola colocó los ojos de Argos. Se conocía como la diosa ojos de buey.



ORIGEN

Atenea, Hera y Zeus. Detalle en vasija griega. S. V. a.C.
Aunque el origen de Hera es incierto, es probable que no sea una divinidad indoeuropea y que su culto sea anterior a la invasión de los aqueos. En los tiempos arcaicos se le atribuía la tutela de los nacimientos y en las leyendas relativas a Zeus ella formaba parte importante del matrimonio sagrado. Es posible que Hera fuese una más de las tantas personificaciones de la diosa madre, elevada por sobre su naturaleza terrestre por ser esposa de Zeus.

CULTO – TEMPLOS
La diosa Hera pudo ser la primera a la que los griegos le dedicaron un santuario en un templo cerrado con techo, en Samos (801 a.C.). Este, posteriormente, fue reemplazado por el Hereo, uno de los mayores templos griegos de la historia. Este templo, al parecer, se habría construido en tres fases distintas
En el continente griego, Hera fue especialmente adorada con el atributo de “Hera Argiva”, en su santuario ubicado entre las ciudades de Argos y Micenas –en los que se celebraban en su honor unas fiestas, las Hereas. Este templo, conocido como Hereo de Argos, fue durante mucho tiempo el centro principal de su culto. Dentro de este se hallaba la estatua crisoelefantina – es decir, de mármol y oro, hoy perdida- de la diosa que era atribuida a Policleto.
Ambos templos, el de Samos y el de Argos, se pueden considerar como los primeros templos monumentales construidos por los griegos en el siglo VIII a.C.


EPITETOS

En tiempo arcaicos, a Hera se le asociaba principalmente con el ganado. Esto puede explicar el famoso epíteto homérico boôpis que se puede traducir como “con ojos de vaca”. En Chipre se han hallado yacimientos arqueológicos muy antiguos que contienen cráneos de toro que fuern adaptados para ser usados como máscaras.
Entre otros epítetos de la diosa se pueden mencionar los siguientes:
·         Aigophágos, ‘comedora de cabras’ (entre la gente de Lacedemonia) 
·         Akráia, ‘de las alturas’
·         Aléxandros, ‘la que salva al guerrero’

·         Argiva, ‘de Argos’;
·         Basíleia, ‘reina’;
·         Bounáia, ‘del túmulo’
·         Leukṓlenos, ‘la de brazos blancos’;
·         Pais, ‘niña’ (en su papel de virgen);
·         Parthénos, ‘virgen’;
·         Teléia (como diosa del matrimonio);
·         Chḗrē, ‘viuda’;
·         chrysothronos, ‘la del trono dorado’.


DESCENDENCIA

Jùpiter y Juno en el monte Ida (1773)
 James Barry
Hera es la diosa del matrimonio y es el arquetipo de unión en el lecho nupcial; para poder estar con ella, se dice que Zeus había tomado la forma de un cuco. Los descendientes de esta unión son Ares (dios de la guerra), Hebe (diosa de la juventud), Ilitía (diosa de los partos) y Hefesto (dios herrero). Según algunas versiones, Hefesto es hijo únicamente de Hera, pero no de Zeus; esta lo habría alumbrado sola debido a los celos que les generó el hecho de que Zeus engendrase él solo a Atenea. Hera al ver a su hijo, feo y deforme, lo rechazó y lo expulsó del Olimpo.

En el himno homérico a Apolo Pitio se hace al monstruo Tifón, descendiente únicamente de Hera como venganza contra su esposo Zeus por haber este dado a luz a Atenea de su cabeza sin haber contado con ella.

EN EL ARTE:

Júpiter y Juno (?) Franz Cristoph Janneck
El carácter irreprochable de Hera fue retratado con mucha fidelidad por los artistas de la antigüedad. En una célebre obra primigenia, Policleto (s. V. a.C.) la presenta como una mujer joven, bella, casta y algo severa; en la cabeza, lleva una diadema; viste discretamente una túnica que la envuelve con nobleza y modestia; en la mano, ostenta el cetro, en cuyo extremo están el cuclillo y una piedra preciosa –el granate-simbolizan el amor conyugal y la fidelidad. Aunque esta sea una de las representaciones más características de la diosa, la que parece ser el tipo más perfecto de la divinidad es la Juno Ludovisi, de rostro ovalado, ojos grandes y boca seria.
Una muestra más antigua la encontramos en el templo de Samos en que hallamos la Hera de Samos, también conocida como Koré de Samos que es un escultura tipo kore que data del año 570 – 560 a.C.                    



ADEMÁS:

Juno recibe el cinturón de Venus (1811) de Andrea Appiani.
o   Hera encarna fundamentalmente el matrimonio, el amor conyugal; de alguna manera ella es la esposa universal mientras que Zeus es el padre universal -es decir, no es necesariamente un esposo fiel, pero sí alguien muy preocupado por cada uno de sus hijos.

o   En algunas representaciones, Hera porta el polos (una alta corona cilíndrica) que es característico de las diosas mayores o “diosas de la fertilidad”. Hera fue, sin duda, una de las divinidades aqueas más antiguas a la que los aqueos le rindieron culto.

o   Si bien “hereo” es el nombre con el que se designa al templo más antiguo dedicado a Hera en la isla de Samos, este término también designa de manera general a todos los templos dedicados a la diosa Hera.

o   Según una leyenda, Agamenón fue elegido en el Hereo de Argos para liderar a los aqueos contra Troya.

o   El ave que originalmente estaba asociada a Hera fue el cuco –en el que se habría transformado Zeus para cortejarla- y no el pavo real. Estas aves, sin embargo, eran desconocidas por los griegos antes de las conquistas de Alejandro Magno. Fue recién durante el Renacimiento que aparece este motivo en la iconografía artística.

o    Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido, Zeus, era el padre, prohibió que Leto diera a luz en tierra firme, es decir, el continente o cualquier isla del mar. Leto encontró la isla flotante de Delos que no era el continente ni una isla real, y allí pudo dar a luz.

o    En otra circunstancia, uando Hera supo que Semele, hija del rey Cadmo de Tebas, estaba embarazada de Zeus, se disfrazó como su niñera y la persuadió para que le pidiese a Zeus que se mostrase en su auténtica forma. Cuando este se vio obligado a hacerlo, sus rayos y truenos la mataron

o    Hera fue la madrastra y enemiga de Heracles, quien fue llamado ‘gloria de Hera en su honor.

     Cuando Heracles era aún un infante, Hera envió dos serpientes para matarlo mientras dormía en su cuna. Heracles estranguló una serpiente con cada mano y su niñera lo halló divirtiéndose con sus cuerpos flácidos como si fueran juguetes.
o    Según un relato, del pezón de Hera brotò la leche que dio origen a la Vìa Láctea. Este fue mordido, de manera casual, por un infante Heracles.

o    Cuando Heracles luchó con la hidra de Lerna envió un cangrejo para que le picase los pies con la esperanza de distraerle. Este cangrejo posteriormente sería conocido como la constelación de cancer.

Estatua de Zeus y Hera en la entrada del Parlamento
Austríaco
Según la reelaboración urbana del mito de Las metamorfosis de Ovidio durante mucho tiempo una ninfa llamada Eco tuvo el trabajo de distraer a Hera de las aventuras de Zeus hablándole incesantemente. Cuando Hera descubrió el engaño, condenó a Eco a pronunciar sólo las palabras de los demás (de ahí nuestra palabra moderna “eco”).

      A Hera se le puede reconocer en un cuadro porque lleva alguno - o todos- de estos implementos: el pavo real, el centro y siempre porta una diadema.










lunes, 22 de enero de 2018

HESTIA

Hestia Giustiniani.
Estatua en mármol. Museo Torlonia

Simbolizando siempre algún fenómeno natural, un hecho social o una reflexión sobre el mundo o la vida, la mitología grecorromana englobaba gran número de dioses. Entre ellos, resaltaban las divinidades relativas a la familia y a la patria: Hestía (Vesta), los Lares, los Penates y los Genios, cada una dotada de características específicas, pero todas relacionadas con la protección de las comunidades o grupos sociales.

Hestía (en griego antiguo Ἑστία Hestía) es una divinidad del fuego, como Hefesto (Vulcano), el dios artesano, o el titán Prometeo, que también simbolizaban ese elemento. Pero, mientras Hefesto representa al fuego no domado, el elemento ígneo en sus manifestaciones subterráneas, y Prometeo el fuego del que el hombre se apoderó como condición de autonomía, Hestía es el fuego doméstico, el fuego del hogar y del altar, que proporciona calor y cuece los alimentos para los hombres o los sacrificios para los dioses, y que fortalece la unidad familiar. La misma palabra “hestía” es la traducción de ese  sentido funcional del fuego: en griego quiere decir “hogar”.
Hestia. Cerámica ateniense en rojo (S. V a. C.)

La divinidad del fuego doméstico se encuentra, bajo diferentes denominaciones y con cultos diversos, en todos los pueblos de lenguas indoeuropeas. Entre estos, el culto del hogar parece haber señalado el paso de la condición de nómades a sedentarios.

La figura  de Hestía no aparece en Homero (siglo IX a.C.), aunque el poeta menciona la santidad del hogar. Quien primero habla de ella es Hesíodo (VIII a.C.), en su Teogonía, donde la diosa es citada como hija de Cronos (Saturno) y Rea (Cibeles) y por lo tanto como hermana de Zeus (Júpiter), Hades (Plutón), Poseidón (Neptuno), Hera (Juno) y Deméter (Ceres).

El sacrificio a Vesta (1771) Francisco de Goya
Como representa el poder purificador del fuego, ella es conocida míticamente como una joven casta. Se cuenta que tras la guerra contra los Titanes, Hestia fue cortejada por Poseidón y por Apolo pero juró sobre la cabeza de Zeus que permanecería siempre virgen, evitando así la primera disputa entre dioses olímpicos. El rey de los dioses le correspondió cediéndole la primera víctima de todos los sacrificios públicos y los lugares preeminentes de todas las casas.

Primogénita de la pareja Cronos-Rea, recibe así las primicias de todos los sacrificios. Se le solía sacrificar una ternera de menos de un año. En el culto, personifica sobre todo al fuego del hogar, el centro de la casa, en torno al cual se reunía la familia. Simboliza el concepto de morada estable, lugar donde convergen todos los miembros de un clan, y donde los dioses protectores de la estirpe tienen su sede. También es a su alrededor donde las familias celebran sus fiestas y sus ritos de nacimiento, matrimonio, etc., y acogen a los huéspedes, los extranjeros, los caminantes y los mendigos.

Hestía no protege solamente el lar u hogar privado, sino también a la ciudad (el lar común), cuyo fuego sagrado es conservado cuidadosamente. En las ciudades griegas, la “hestía” publica era colocada en el pritaneo, casa de la ciudad, lugar de reunión de los representantes de las tribus, centro político de la región.

Cuando un grupo de ciudadanos partía con el propósito de formar una nueva patria, colonia de la ciudad-madre, llevaba consigo una parte del fuego del pritaneo, para encender con él el lar público de la nueva fundación. En ocasión de la fusión de villas en una sola, se encendía la “hestía publica” que era el símbolo del centro político y religioso de la confederación recién formada.

Su culto fue siempre simple, despojado de refinamientos. En todos los ritos era costumbre sacrificar a Hestía tanto al principio como al fin de las celebraciones. Su equivalente romano es Vesta aunque difiere de esta última tanto en atribuciones como importancia ( véase Vestales)






sábado, 17 de septiembre de 2011

AFRODITA

SINOPSIS
 
El nacimiento de Venus (1863) de Alexandre Cabanel
Nombre  con que los griegos conocieron a la diosa de la belleza y el amor. Los romanos la llamaron Venus. Es considerada una de las doce divinidades Olímpicas. Según una versión, era hija de Zeus y Dione. No obstante, en  la tradición más frecuente nació de la espuma formada sobre el mar por los testículos (o el semen) de Cielo (Urano), mutilado por Cronos (Saturno). En seguida de su nacimiento, la diosa fue llevada por los vientos a la isla de Citera, al sur del Peloponeso, y después a Chipre. Allí la recibieron las Horas, la adornaron con hermosas ropas y joyas y la condujeron al Olimpo.
      De origen asiático, su culto fue introducido en Grecia por marineros y mercaderes. Primitivamente, Afrodita era la divinidad del instinto natural de la fecundación y generación. Personificaba el elemento húmedo, principio de la fertilidad de la naturaleza; su acción abarcaba a los dioses y a todas las criaturas del mundo vegetal y animal.


El baño de Venus (1751), Francois Boucher
Más tarde se la consideró preferentemente la diosa del amor. Inicialmente, protegía sólo las formas más nobles de ese sentimiento. No obstante, con la evolución del mito, la diosa acabó personificando todas las formas de amor. Bajo la influencia griega pasó a ser venerada como diosa de la belleza y del amor. Se casó con Hefesto (Vulcano), dios del fuego. Pero lo traicionaba con Ares (Marte), con quien tuvo a Deimos, Fobos, Eros (Cupido) y Harmonía. Advertido por el Helios (Sol), Hefesto preparó a los amantes un ardid: confeccionó una red de oro. Invisible e irrompible, y con ella aprisionó a Afrodita y Ares dormidos. El herrero divino llamó entonces a todas las divinidades del Olimpo para que comprobaran la traición. A pedido de Poseidón (Neptuno) consintió en libertar a la pareja.
 Avergonzada por las burlas de que fue objeto, Afrodita se retiró a la isla de Chipre. Al saber que Ares se había unido a Aurora, la diosa inspiró a ésta numerosos amores, causantes de grandes tristezas. Enamorada de Adonis, se lo disputó a Perséfone (Proserpina). Tras la muerte del joven, transformó su sangre en anémona. Todos los años, cuando esa flor se abre, al principio de la primavera, Afrodita se quita el luto que guarda por Adonis durante el invierno. Entre sus amores se destacan también el mortal Anquises, con quien tuvo a Eneas; Baco, que le dio a Priapo; Hermes (Mercurio), que la hizo madre de Hermafrodito. En una disputa que por probar quién era la más bella tuvo con Atenea (Minerva) y Hera (Juno), Afrodita fue elegida por Paris, a quien recompensó con el amor de Helena. Irritada con las mujeres de Lemnos, que descuidaban su culto, las castigó severamente. Por lo mismo castigó a Mirra, Pasifae y hasta a Hipólito, a quien hizo amar por Fedra. Atendió las súplicas de Pigmalión, transformando en mujer a la estatua que él esculpiera. Durante la guerra de Troya protegió a Paris y fue herida al intervenir en favor de Eneas. Ayudó al héroe a salir de Troya después de la destrucción de la ciudad. Inspirando en Dido, reina de Cartago, ardiente amor por Eneas, lo libró de todos los peligros que lo hubieran podido amenazar durante su estada en la región. Siempre bajo la protección de Afrodita, Eneas consiguió establecerse en el Lacio.


Venus y Marte (1483), Alessandro Botticelli
Los principales centros del culto de la diosa eran Pafos, en Chipre, y Citera, isla al sur del Peloponeso. En las esculturas antiguas, Afrodita aparece enteramente vestida. Más tarde los artistas la representaron mostrando algunas partes de su cuerpo y, finalmente, desnuda por completo. Entre los vegetales, le estaban consagrados la rosa, la manzana y el mirto; entre los animales, la paloma, el macho cabrío, los moluscos, el delfín y la tortuga.
 
ORÍGENES Y CULTO:
 
Afrodita de Rodas.
Estatua en mármol. S. I a.C.
Museo Arqueológico de Rodas
Probablemente, la leyenda del origen de Afrodita contada por Hesíodo (siglo VIII a.C.) en su Teogonía, fue creada en épocas tardías. Antes que él, algunos poetas, como Homero (siglo IX a.C.), la hacen hija de Zeus y Dione.
Dejando de lado las discrepancias sobre su nacimiento, no hay dudas, por otro lado, de su origen oriental. En principio sería solo una variante de las diosas Ishtar de Mesopotamia y Astarté de Fenicia. A estas divinidades extranjeras, los griegos le habrían transferido las características de Atena Tritogenia, diosa del amor que veneraban primitivamente.
Según una leyenda Afrodita, nacida del mar, desembarcó de su concha en la isla de Citera. Allí los griegos erigieron diversos santuarios, donde le rendían culto con el nombre de Citerea. No obstante, en la tradición más difundida, es en la isla de Chipre donde en las ciudades del Pafos, Amatonte e Idalia, fue venerada bajo varios nombres –Ciprogenia (nativa de Chipre), Pafia, Amatusia, Idalia- según la localidad en que se hallaran sus templos. Otros centros importantes de adoración fueron la isla de Cos, Corinto, el monte Erix en Sicilia, etc.

Venus Anadiomeda, 1848, de Jean Auguste
Dominique Ingres
EPÍTETOS:
 
Venus de Thordvalsen.
Escultura en mármol.
Estilo neoclásico
 
Afrodita con el tiempo llegó a personificar el amor en diversos aspectos y recibió, por este motivo, varios nombres y cultos diversos: En Ática y en Argólida, por ejemplo, existen todavía templos dedicados a Afrodita Urania (celeste) que simboliza el amor puro e ideal y que se asemejaba a la Afrodita Ninfia, que los romanos identificaban como Venus Génitrix, protectora de los matrimonios. En estos casos, ambas diosas estaban representadas con escasa desnudez. Afrodita Pandemos (de todo el pueblo) difería totalmente de las anteriores; su epíteto significaba que era venerada en todas las comunidades áticas. Fue durante el gobierno de Solón (s. VII –VI a.C.) que adquirió el significado peyorativo asociado a la prostitución. Esa misma Afrodita fue llamada también Pandemia o Hetaira (compañera) o Porne (meretriz) y representada en las estatuas desnuda y en actitud lujuriosa. En ciudades como Corinto y Efeso, sus sacerdotisas eran cortesanas profesionales.
En Beocia, donde existía una fuente en la que Afrodita presuntamente se bañaba, se le llamó Afrodita Acidalia.
En las islas de Chipre y Citera, se le llamó respectivamente Cipria y Citerea, haciendo alusión al posible lugar de nacimiento.
En Esparta, Afrodita adquirió un carácter guerrero o victorioso y se le retrataba con yelmo y armas.  Se le llamó ahí, Enoplios (armada).
En Roma, Afrodita (Venus) simbolizaba primitivamente la primavera: tutelaba los campos y los jardines.
Finalmente, se conocía una Afrodita protectora de los marineros que, en esa atribución, recibía el atributo de Pelagia o Pontia (marina). Se la veneraba así principalmente en Argólida. En Cnido, en la misma función, era conocida como Euplóia, es decir, que concede buena travesía.
Otros de sus epítetos fueron:
·         Anadiómena ‘que sale del mar’, representando su nacimiento,  como en la pintura de Apeles

Venus Calipigia
·         Androfono ‘matadora de hombres’
·         Basilis ‘reina’
·         Caliglutos ‘de los hermosos glúteos’
·         Calipigia  ‘de las hermosas nalgas’
·         Despoina ‘la señora’
·         Epitragidia, ‘detrás del macho ’
·         Genetilis, ‘de la maternidad’
·         Melaina ‘negra’ (similar a Epitimbidia y Melainis)
·         Melainis ‘la joven negra’ (similar a Epitimbidia y Melaina)
·         Morfo  ‘de variasformas’
·         Philopannyx ‘Amante de la Noche entera’
·         Praxis, ‘del acto [sexual]’
DESCENDENCIA:
Si bien estaba casada con Hefesto, el dios herrero, Afrodita jamás tuvo hijo alguno con él. Otros fueron los dioses y mortales que en ella procrearon. Así tenemos:
·         Con Ares (Marte): engendró a Harmonía, Cupido, Deimos   y Fobos
·         Con Hermes (Mercurio): a Hermafrodito
·         Con Dionisio (Baco): a Príapo
·         Con Anquises (mortal): a Eneas.
AFRODITA EN EL ARTE:

Nacimiento de Venus, Alessandro Botticelli

Afrodita durante siglos inspiró a varios artistas. Así los griegos intentaron plasmar en la figura de ella, el ideal de belleza femenina perfecta. En esculturas antiguas, Afrodita aparece vestida de pies a cabeza. A partir de la segunda mitad del siglo V a.C., los artistas comenzaron a mostrar algunas partes de su cuerpo (un hombro, un seno, una pierna). Pero la desnudez completa y realmente sensual se dio durante la época helenística.
Entre las más célebres obras de arte de la antigüedad destaca el fresco Afrodita Anadiomene (surgiendo del mar) pintado por Apeles (siglo IV a.C.) para el templo de Esculapio, en Cos, que terminaría luego por perderse. La Afrodita Cnidia, un desnudo sensual esculpido por Praxíteles (370 -340 a.C.) provocó sensación por ser demasiado profano.
 

Venus de Milo, Anónimo
 La famosa Venus de Milo descubierta en 1820 en la isla de Melos (de ahí su nombre, conservada actualmente en el Museo Louvre en París) y la de Capua ( Museo Nacional de Nápoles) se encuentran entre las estatuas que sobrevivieron casi enteras hasta nuestros días.
  
Afrodita inspiró, igualmente, a los pintores de la Edad Moderna. Célebres son los cuadros de Rubens, Botticcelli – a este pertenece la tela más famosa sobre su nacimiento. Circunstancias comunes de la vida de la vida cotidiana de la diosa fueron asimismo representadas por artistas famosos. El baño, el descanso, el peinado, la autocontemplación, están presentes en la obra de Velásquez, Tiépolo, Ticiano, etc.
En el campo de la literatura, innumerables poetas y prosistas la cantaron. Así los versos de los filósofos Parménides y Empédocles y de los trágicos Esquilo, Sófocles y Eurípides le rinden homenaje a Afrodita Urania, la diosa del amor sublime.
 
ADEMAS:
 
·         El mirto, la rosa y la manzana, entre los vegetales; la paloma, el gorrión, el macho cabrío, los moluscos, el delfín y la tortuga, entre los animales, constituían los principales símbolos de la diosa. Palomas y cisnes tiraban del carro de la diosa hecho de conchas de nácar.
·         El cortejo de la diosa estaba formado por las Gracias o Carites, diosas del encanto. Muchas veces la acompañaban Eros (el amor, Cupido, para los romanos), Peithó (la persuasión) e Himeneo (el matrimonio)
·         Afrodita tuvo sus propios festivales, las Afrodisias, que se celebraban por toda Grecia pero particularmente en Atenas y Corinto.
 

Venus del espejo, de Velázquez
        ·         Para finales del siglo V a. C. los filósofos habrían separado Afrodita en dos diosas diferentes, no individualizadas en el culto: Afrodita Urania, nacida de la espuma después de que Crono castrase a Urano, y Afrodita Pandemos, la Afrodita común ‘de todo el pueblo’, nacida de Zeus y Dione.[Entre los neoplatónicos y finalmente sus intérpretes cristianos, Afrodita Urania figura como la Afrodita celestial, representando el amor del cuerpo y el alma, mientras Afrodita Pandemos estaba asociada con el mero amor físico. La representación de Afrodita Urania, con un pie descansando sobre una tortuga, fue interpretada más tarde como emblemática de la discreción del amor conyugal.
Venus de Cnido.
Escultura en mármol
atribuida a Praxíteles.
        ·         Por esto, según Platón[ Afrodita es dos diosas, una vieja y la otra joven. La mayor, Urania, es la hija de Urano; la menor se llama Pandemos, y es la hija de Zeus y Dione. Pandemos es la Afrodita común. El discurso de Pausaniass distingue dos manifestaciones de Afrodita, representadas por dos historias: Afrodita Urania (celestial) y Afrodita Pandemos (común).
       ·         Las primeras esculturas de Afrodita la presentan vestida; tuvieron que pasar siglos para que esta fuera mostrada desnuda completamente. Esto fue durante la época helenística y para elaborar las esculturas se usaron modelos reales.

           ·         Afrodita tiene el poder de inspirar pasiones trágicas como las de Paris y Helena o la de Píramo y Tisbe.
·         También satisface los deseos amorosos de quienes recurren a ella, como es el caso del escultor Pigmalión quien le pidió que diese vida a la escultura de mujer que él había hecho.
·              Según Homero, solo tres diosas no se dejaron seducir por ella, ni aun a través del matrimonio: Hera (Juno), Artemisa (Diana) y Hestia (Vesta).
      ·   Solo un mortal tuvo el privilegio de compartir lecho con Afrodita: fue Anquises, un joven pastor troyano. De la unión de Anquises y Afrodita nacería Eneas.
Venus Verticordia, 
Dante Gabriel Rossetti
·         Disputó con Perséfone el amor de Adonis; Zeus para evitar una riña mayor dispuso que un tercio del año Adonis estaría con Perséfone, otro con Afrodita, y el tercio faltante, el que eligiera el joven dios. Adonis, indudablemente, escogió estar con Afrodita.
·         Durante la guerra de Troya fue herida por el guerrero Diómedes; esto fue porque Diómedes estaba por matar a Eneas, hijo de Afrodita, y esta se había acercado a salvarlo.
·         Afrodita fue una de las diosas de las que se mofó Momo, lo que provocó su expulsión del Olimpo.
·         Un himno órfico se refiere a Afrodita así: “Tú generas todo y estás en el cielo, en la tierra fecunda y en el abismo del mar.”